A este señor de izquierdas le parece necesario, dada la tosquedad de nuestro lenguaje, abolir el lenguaje que expresa lo que nuestro sistema visual nos permite apreciar. Ya que no podemos ver todas las tonalidades que van del blanco al negro llamemos a todo blanco - negro no, que es de racistas. Esta vergonzosa y racista hipocresía, camuflada de multiculturalismo, culmina en terrorismo intelectual en la última frase del párrafo: "diferencia significa desigualdad y que la desigualdad significa necesariamente discriminación". Obviamente la trampa está en utilizar los términos "desigualdad" y "diferencia" en absoluto. Desigualdad y diferencia son sinónimos; un chino no es igual a un africano, es diferente en el color de su piel y probablemente en su masa muscular y en su altura. Pero todas estas diferencias morfológicas, y aun las culturales, no imposibiltan que ambos sean iguales ante la ley y gocen de las mismas oportunidades. Precisamente en eso radica lo justo, en reconocer la diferencia y la desigualdad sin que ello implique diferencias ni legales ni sociales. No, desde luego, en querer abolir realidad retorciendo el lenguaje. ( Nada, es que ni con la fama de Orwell. )No sólo las indicaciones raciales (blanco, negro, árabe, asiático) son muy
imprecisas en un mundo en el que la mezcla de razas es algo común, sino que,
además, como sostiene François Héran, director del Instituto Nacional de
Estudios Demográficos de Francia, también es necesario demostrar que la
diferencia significa desigualdad y que la desigualdad significa necesariamente
discriminación.
Pero miren esta entrevista del Pais(de pago). Azoug Begag, ex ministro para la igualdad de Oportunidades del gobierno Chirac . Este inmigrante ¡conservador!, que se ha pasado al centro por desavenencias con Sarkozy, decía :
...En Francia hay que poder empezar a decir las cosas claras :
poder decir que un blanco es un blanco, que un árabe es un árabe y que un negro
es un negro.
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