La convivencia diaria con el horror nazi no le ha arrebatado un ápice de su lucidez y mantiene, pasados los 60, su entereza intacta. Así que, concluimos, debe ser un hombre de gran fortaleza mental. Puede que sí, pero no para todo. Cuando publicó su último libro, The Guardian publicó una reseña en la que revelaba esto:
Se podría pensar que una vida dedicada a los Nazis podría causar algunos efectos secundarios deagradables, pero Kershaw insiste en que no. "Un periodista alemán me preguntó si alguna vez había soñado con Hitler y tuve que contestar que no. Lo único que me produce pesadillas es un mal resultado del Manchester United", dijo.
(Esta anécdota la cuenta Norman Geras en un antiguo post.)
1 comentario:
Como decia Vazquez Montalban, una cosa es la razón y otra el fútbol
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