La solución del país.

El presidente de Zimbabwe Robert Mugabe, que ha convertido este país, un día uno de los más prósperos de África, en un caos de hiperinflación, hambre y violencia, creyó haber acabado con todos sus problemas. Iba a tener suministro ilimitado de petróleo. Y todo gracias a la médium Nomatter Tagarira, a quien un espíritu había susurrado una modernización de uno de los milagros que obró Moisés en el éxodo.
Con el prodigio a buen recaudo, Tagarira llamó al gobierno de Zimbabwe. Éste, siempre atento a los sufrimientos de su atribulado pueblo, envió una comisión de expertos a investigar. Reunido el grupo en torno a la supuesta piedra de la abundancia, la médium alzó su cayado y golpeó con fuerza. El oro negro brotó generoso, inacabable; los ojos de los funcionarios se llenaron de lágrimas y los teléfonos móviles se afanaron en difundir la buena nueva por todo el país.

No había que reparar en gastos para la salvadora del país, así que

After witnessing her apparently miraculous gift they gave her five billion Zimbabwean dollars in cash (worth £1.7 million at the start of the year but now worth one seven-hundredth of that) in return for the fuel. Ms Tagarira was also given a farm, said to have been seized from its white owner during Mr Mugabe’s lawless land grab, as well as food and services that included a round-the-clock armed guard on the rock in the district of Chinhoyi 60 miles (100km) from Harare, the capital.

Aquí podéis ver cómo acaba la cosa y aquí os dejo el esquema del milagro.