Si la pandemia contemporánea entre el pueblo llano es la obesidad, entre la clases intelectuales es el whisful thinking. Esta grave enfermedad, ya lo sabemos, consiste en la atrofia de todas las neuronas salvo las encargadas del pensamiento ideologico. Sólo atendiendo a este fenómeno podemos entender el estupor rabioso con que se afronta la debacle del PSOE en Madrid.
Enrique Gil Calvo ha escrito esta pieza maestra en el pais. Se desprende de ella que los socialistas no tienen que hacer nada para ganar, la perversidad del PP debería incluso lioberarles de la ingrata tarea de goverrnar – no digamos ya de gobernar bien. No se pregunten por qué un candidato, incompentente y con el carisma de un sapo, al que se escapan vergonzosamente unas elecciones repite cargo; ni si el PSOE ha ofertado algo en la campaña que no sea acusar a su rival de fascismo; ni por las pactos del gobierno socialista con todos aquellos que cada vez nombran Madrid escupen con repulsión; ni de que se imponga un candidato a alcalde por intercesión celestial del presidente sin tener en cuenta las bases del partido. Y , sobre todo, no se les ocurra imaginar que el PP pueda hacer algo bien. La gente razonable no piensa semejantes dislates.
Gil Calvo cree que la culpa de la victoria del PP es del PP. Esta pirueta semántica tiene su explicación. Pues es culpa, y no mérito oacierto, porque el partido conservador no puede ganar si no es con malas mañas, es su naturaleza perversa. Su victoria, dice , ha sido alcanzada mediante la infame fechoría de elevar el bienestar económico de los madrileños, “la sempiterna estrategia latina del panem et circenses, que se legitima sobornando a los ciudadanos mediante fiestas, juegos, monumentos y sobre todo subvenciones, hoy representadas tanto por las rebajas fiscales como por las plusvalías inmobiliarias”. El pueblo llano, tan voluble e infantil, se ha dejado corromper, y ha perdido su prístina naturaleza de obrero:“La antigua clase obrera ha dejado de serlo porque ya no se ocupa del trabajo manual, y ahora se siente clase media propietaria de su vivienda privada, deseando distanciarse de sus vecinos inmigrantes que ahora okupan los servicios". No voy a ser yo quien niegue que se debe mantener pobre al obrero, que se le dan cuatro duros y se nos hace racista y después viene lo que viene, una “metamorfosis de la estructura social que está transformando el panem et circenses, que abandona su matriz originaria de tipo latino, al fin y al cabo universalista, para acercarse al modelo multicultural pero segregacionista estadounidense.” Desde luego los europeos de izquierdas nos miramos en el espejo con la misma honestidad con la que analizamos la sociedad. No sabemos si el Francia está dentro de la luminosa “matriz originaria de tipo latino”, o Italia, pero desde luego no parecen, con sus miedos al fontanero polaco o al vecino albanés, sociedades “universalistas”.
Saquen a este hombre de su despacho, por favor. Él aprenderá algo del mundo y la universidad se lo agradecerá.
1 comentario:
Si yo digo de mi mismo que soy moreno sé qué estoy diciendo. ¿Cuándo usted dice que es de izquieras, sabe qué está diciendo?
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