19 junio 2007

Premiando al tirano.






Al sanguinario monarca feudal Abdulá bin Abdelaziz , su amigote y socio Don Juan Carlos I Rey de España le ha distinguido con una alta condecoración. Si ha sido por difundir el fanático y sanguinario wahhabismo por todo el globo no lo sabemos. Desde luego en España debemos agradecerle esta aportación a nuestra cultura, no en vano está cada día más claro que las mezquitas que se construyeron en los 80 y 90 con dinero saudí cobijaron a los terroristan del 11-M. También podría ser que se premiasen las reformas que han llevado a aumentar la productividad del pais del petróleo;la más innovadora, la esclavitud. O quizás se deba a una recomendación de la ministra saludable, la eremita Elena Salgado, por la contribución del jeque al la lucha contra el alcohol: Among recent cases is that of a man who was allegedly beaten to death in the capital, Riyadh, after a raid on his home on suspicion that he was dealing in alcohol.
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Cuando vino Condolezz Rice, los libertadores -más bien escasos- tomaron las calles de Madrid. Se le requirió a la estadounidense, poco educadamente, que se fuese a casa, entre otras cosas más feas . La rabia, el odio y la indignación se podían tocar. Parecía que había venido Jack el Destripador. Incluso el fantasmal PCE dejó de discutir si Trotsky o Stalin, y se animó a salir al tímido sol.
Hoy las calles de madrid están vacías. Tanto como los periódicos. No hay odio. No hay indignación. Siento un profunda tristeza.






2 comentarios:

Gregorio Luri dijo...

Queda el magro consuelo de saber que no estamos solos en ese sentimiento de tristeza.

Júlia dijo...

Así nos va, ese antiamericanismo visceral no disminuye y se traga con cosas mucho más desagradables que se miran, incluso, con una cierta simpatía bastante miope, por aquello de la 'multiculturalidad' de moda en ciertos sectores progres -en el sentido más ñoño de la palabra-, que hacen,por cierto, bastante ruido y tienen poder de convocatoria.