Trucíos

"(El Gobierno vasco) Es la apuesta más centrada que se ha hecho en los últimos tiempos. Somos la columna vertebral. Y lo somos porque, frente a las posiciones de las orillas, suponemos el cauce central. Porque ni el PP ni el Partido Socialista acaban de aceptar que las decisiones en torno al futuro de este país se toman en Euskadi y no en Madrid. Y porque, en el otro lado, Batasuna no acaba de aceptar que los derechos humanos son indivisibles. Está bien que reclamen los derechos humanos de todas las personas, entre ellos los de los presos, pero siempre será incompleta su reflexión si no la hacen en torno a la vulneración de los derechos humanos que suponen la extorsión y la violencia de ETA, de la kale borroka y de cualquier actuación violenta".
Juan José Ibarretxe, en el discurso de conmemoración del Manifiesto de Trucíos.

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1

Ahí está un fragmento del discurso que el Lehendakari Ibarretxe pronunció ayer. Y ahí está todo. Porque está es la jerarquía de valores. Que establece que es igual de condenable, o igual de tolerable, no "aceptar que las decisiones en torno al futuro de este país se tomen en Euskadi y no en Madrid" que no "aceptar que las derechos humanos son indivisibles". Digámoslo: igualar la defensa del asesinato político, entre otras fechorías, a querer compartir la toma de decisiones con los que consideras tus compatriotas.

No hace menos espeluznante esta idea el que Ibarretxe tenga que utilizar el sarcástico eufemismo "derechos humanos indivisibles" para suavizar la realidad. Hubiese sido políticamente temerario criticar la bomba lapa y el voto para el PP o el PSOE en los mismos términos. Pero esto sólo nos habla de la astucia del político, no de su ética.

2.

Me ha llamado mucho la atención la pequeña paradoja de la segunda frase. Dice el Lehendakari que el PSOE y el PP "no acaban de aceptar" que las decisiones respecto el futuro de Euskadi no se se tomen exclusivamente allí. Pero el no aceptar es ya una decisión; deciden que quieren el marco constitucional. Una decisión hecha por vascos en el País Vasco. Por tanto, sí se está decidiendo exclusivamente desde Euskadi. O sea, en la primera parte afirma que hacen algo que en la segunda dice que no quieren hacer.
No sería grave de ser una argucia política deliberada. Pero me temo que es inconsciente. Así que muestra quiénes pueden y quienes no tomar decisiones.

3.

¿Cómo un nacionalista o un independentista, tras tantos años pidiendo que le reconozcan la legitimidad de sus ideas, la niega ahora a otras ? Para desentrañar el misterio hay que recordar que la reivindicaban al nacionalismo español.

En España se está jugando un feo partido entre iguales, que se odian con igual furia. Los insultos botifler, zipayo y separatista manifiestan la intolerancia con el rival. A uno le colocan uno de estos tres con el mismo desprecio y la misma rabia con que le colocan el fascista, el nazi o el hijo de puta.

4. (Madrid vs Euskadi)

España es materia concentrada, es Madrid y sólo Madrid; Euskadi es materia extensa, es Euskadi y no sólo Bilbao.

5.
Todos esperando a Imaz.
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(Nota: el fragmento del discurso lo he leído en el blog de Santiago González.)