02 octubre 2007

El monstruo del armario.

El suplemento dominical de El País de la semana pasada dedicaba una páginas a mitigar la leyenda negra del Duque de Alba. Tan negra que, según la revista, hasta hace bien poco en Holanda "se asustaba a los pequeños con llamar al duque de Alba si no se tomaban las sopa". Esta amenaza infantil me ha recordado lo que cuenta en Ébano Ryszard Kapuscinski:
Si alguna vez me meto por callejones alejados del centro del barrio y menos frecuentados, los niños pequeños huyen despavoridos y se esconden en los rincones más inaccesibles. Es porque, cuando hacen alguna diablura, sus madres les dicen: Sed buenos, que si no ¡se os comerá el mzungu! ( En swahili, el mzungu significa hombre blanco, europeo.)

Ambas figuras están bien elegidas: ningún monstruo de la imaginación es más temible que el monstruo que se agazapa en cada hombre.

1 comentario:

Petrusdom dijo...

Quizás porque en lo más profundo de nosotros o tal vez en lo más superficial, está la irracionalidad.
Saludos cordiales