En Irán hoy, como atestiguan numerosos bloggers ( ver el blogroll del enlace), presentadores de televisión, mujeres, jueces e incontables ciudadanos deseosos de libertad, se está librando un batalla contra la opresión de una teocracia oscurantista que gobierna con mano de hierro y mente de plomo.
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Pese a todo, el candidato a presidente perpétuo de Venezuela Hugo Chávez recibió al rostro visible de todo este entramado de terror religioso, el presidente de la República Islamica de Irán Mahmud Ahmadineyad, como a un héroe y , lo que es peor, un campeón de los desventurados. Chávez colmó de elogios al iraní. Entre otros,
Lo más penoso de todo esto no es que pese a este repugnante comportamiento la izquierda continúe estando profundamente enamorada de un caudillo como Chávez, sino que se imite siempre que pueda. No es algo que acabemos de conocer, pues se ha demostrado sobradamente con el amor a Stalin y otros tiranos, pero no está de más insistir: para la izquierda existente ser antiimperialista da crédito moral para despreciar todos los derechos que en el pasado solía defender, aquellos cuya violación convierten la vidas en infiernos y pesadillas.Nos hemos sentido todos los venezolanos verdaderamente orgullosos de ser sus
hermanos, amigos de Irán, y de compartir juntos este camino de la revolución, de
la dignidad de los pueblos, de la soberanía. ¡El camino de la lucha contra el
imperialismo*
[Refiriéndose a los incidentes de la universidad de Columbia] En vez de pequeño usted es uno de los grandes luchadores anti-imperialistas de esta era mundial... un vocero imperial trató de irrespetarle a usted, llamándole pequeño y cruel tirano. Respondió usted con la altura de los revolucionarios y con la fuerza moral de Irán y de los pueblos del mundo. Nos sentimos representados por usted. Venezuela entera aplaude su gesto y su coraje.
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