25 noviembre 2007

La fe del científico.

LLego, gracias a Desde el exilio, a este interesante artículo en el que el físico norteamericano Paul Davies sostienen que en los cimientos más profundos de la ciencia se esconde la fe. La primera, afirma, "tiene su propio sistema de creencias basadas en la fe". Esta sería, según el estadounidense, la que daría a los científicos la seguridad de que la "naturaleza (...) esté ordenada de modo racional e inteligible".
Hay cosas acertadas en el artículo, pero en este punto Davies se equivoca de medio a medio. No al afirmar que los científicos tienen fe, sino al equipararla a la religiosa. La de los primeros, en completa oposición a la de los segundos, está basada en la evidencia – pese a que sea indirecta. Lo que lleva a los científicos a asumir el carácter ordenado del universo es el conocimiento acumulado hasta la fecha. Los datos constatan que, hasta ahora, las leyes físicas no han variado ni con el tiempo ni con el espacio. Por tanto, como nada sugiere que esto vaya a cambiar repentinamente y sin motivo alguno, asumimos el carácter universal e inmutable de las leyes naturales. Esto es razonamiento inductivo, no fe -un fe soft, si se quiere, pues se da por válido algo indemostrable empíricamente.

Es sorprendente, por otra parte, que un físico especializado en cosmología incurra en esta confusión, ya que esta disciplina se valió de este tipo de “fe” para formular la expansión del universo, uno de sus descubrimientos más importantes y piedra angular de la formulación de la teoría del Big Bang. En aquella época , Edwin Hubble y su equipo descubrieron que todas las galaxias observadas desde la Tierra se alejaban de ella . Como no había ningún motivo para creer que nuestro planeta ocupase un lugar privilegiado en el universo –el llamado Principio Copernicano-, estos astrónomos concluyeron que en cualquier punto del mismo un observador se encontraría con el mismo alejamiento. Nadie sostuvo que hasta que se comprobase con medidas la expansión en todos y cada uno de los puntos del universo ésta sería una mera creencia. Como en el caso que hemos discutido, las observaciones locales y la razón fueron suficientes para lanzar afirmaciones globales.
La fe del científico no está aquí, aunque sí otra cosa cercana a la religiosidad.

3 comentarios:

Luis I. Gómez dijo...

Permíteme abundar en tu análisis, que comparto en buena medida. No se trata, como bien dices, en una fe "religiosa", pues no es una fe inquebrantable. La fe del científico, pecisamente por basarse en la conciencia que tiene de que le faltan datos, es siempre revocable en sus principios, está siempre sujeta a revisión. La crítica y la autocrítica, tanto de los principios demostrados (pues lo son en base sólo a lo que hoy se conoce) como de aquellos no demostrables (los que entran en la categoría de "fe científica") son los pilares fundamentales de una ciencia dinámica y creativa. Cada vez que creemos estar seguros de algo, abrimos una nueva ventana a un nuevo paisaje en el que descubrir nuevas "certezas".

Joseph T. dijo...

Astur,
así es. Como ejemplo de lo que comentas está la física cuántica. Laplace dijo que con una una inteligencia suficiente podríamos predecir el estado de todo el universo. Podríamos predecir el estado futuro partiendo del actual, y así hasta el fin de los tiempos. Esta creencia ilustra perfectamente el determinismo que ha dominado la ciencia hasta nuestro tiempo. No había ningún motivo que siquiera permitiese creer que podía ser de otro modo. ¿Por qué, si durante miles de año la ciencia había sido determinista, había de ser de otro modo? Sin embargo, no es así, y cuando nos enfrentamos a lo micróscopico la física es probabilística, o sea no determinista. Esto era impensable; y de hecho la resistencia fue muy dura; Einstein murió sin aceptarlo.
Uno de los peligros del razonamiento inductivo.
Muy buena punto.

Otra cosa. Tengo la esperanza de hacer otro post sobre el artíclo del Times, abordando las referencias que hace el autor al orgen de las leyes. Veremos si hay tiempo y talento suficientes.

Luis I. Gómez dijo...

El origen de las leyes físicas y naturales... interesante tema para filosofar sobre él, pero, no es su propia existencia la que las origina? Otra cosa es que tengamos conocimiento de todo lo que existe, que no es así. Pero lo que existe es y la ley o leyes que lo "regulan" vienen dada por su propio ser y el de aquellas entidades con las que se relaciona. Podemos acertar en su formulación más o menos, dependiendo de lo mucho o poco que sepamos del objeto y su entorno.
Espero ese post :)