Por esto, nada mejor para el reencuentro que unos modestos regalos de reyes.
El primero es un regalo práctico, casi imprescindible para nuestro tiempo. Seguro que a usted, como a todo el mundo, se le ofende continuamente. ¿Se burlan de su religión? ¿Se invisibiliza a su género lingüísticamente? ¿Está gordo? Aquí tiene la solución (vía David Thompson) :
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El segundo también es un clásico navideño: música. Todo un hit: Moch-Mood The Mahmoud Song Vía El arquero (Kamangir)
Y termino con algo que muchos me agradecerán (sólo para caballeros).
Feliz 2008.
1 comentario:
Bien vuelto. Y por supuesto, feliz año.
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