Entre otras cosas, esta ridiculez obedece a una confusión muy común en la gente de la far left. Creen estar atacando la religión cuando, en realidad, están atacando las manifestaciones culturales de un pueblo. Atacan las canciones, los regalos, las cenas, los belenes, el estado de ánimo compartido; pero en ningún momento el relato bíblico del Dios naciente.
Les iría bien meditar sobre las palabras que hace unos días pronunció Richard Dawkins, el más fervoroso de los modernos apóstoles del ateísmo. Éste declaró que no tiene ningún deseo de "purgar" las raíces cristianas del Reino Unido y que "canta villancicos como cualquiera". Sintetizaba así su sentir:
Reconozco completamente la significancia histórica y cultural que el cristianismo ha tenido en nuestro país. Debemos reconocerlo y celebrarlo.
3 comentarios:
Eso sí, celebraremos encantados cualquier muestra antropológica foránea.
Hay una notable infección de políticos acomplejados.
Ya hace tiempo que algunos maestros progres se sumaron -sin demasiado éxito, la verdad- a eso del solsticio. Siempre sale alguien que descubre la sopa de ajo.
Si el cristianismo hubiera fracasado cuando Arrio o tras la caída del Imperio, sería reivindicado por muchos que hoy lo denostan. Simple iconoclastia y vampirismo político, decadencia, ignorancia, miseria, mierda.
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