10 marzo 2010

Most Badass Presidents

Los canallas de Craked eligen a "los cinco presidentes norteamericanos con más cojones de la historia" .La fundamentación de su elección es absolutamente inolvidable. Traduzco algunos de mis fragmentos favoritos:

De Teddy Roosevelt:
Consultar el currículum de Teddy Roosevelt es como leer un manual sobre como repartir ostias como un hombre. Fue vaquero, sheriff, explorador, comisario, asistente del secretario de la Marina, governador de Nueva York y héroe de guerra. De todos sus empleos, aficiones y pasiones, Roosevelt siempre tuvo un especial cariño a la violencia pura...
Y no creas que su amor a la violencia desapareció cuando fue elegido presidente, no sea que vuelva de entre los muertos y te te llevá con él a la tumba. Siempre paseaba por la casa blanca con la pistola al cinto, aunque, con su cinturón negro en Jujitsu y su pasado como campeón de boxeo, no es que le hiciese mucha falta...
En cierta ocasión, varios soldados del cuerpo de caballería se le quejaron de que tenían que cabalgar 25 millas como entrenamiento y , como respuesta, Teddy cabalgó 100 millas, desde la salida hasta la puesta del sol, a los 51 años, acabando así con la posibilidad de que nunca nadie jamás pudiera quejarse ya de algo.
Un político cercano a Roosevelt dijo cuando éste se acercaba a su fin: "La muerte tuvo que llevárselo mientras dormía porque si lo hubiese hecho estando despierto hubiera habido pelea".

De JKF:
Por un problema de espalda que le mortificó toda su vida, Kennedy no fue considerado apto para servir en el ejército. Pero en lugar de utilizar la dolencia para mantenerse alejado de los tiros y las explosiones, convenció a su padre para que utilizase sus contactos para alistarse en la marina. Una vez allí,  ascendió al grado de teniente y se comportó como un miserable minero en lugar de como el rico y guapito bostoniano que era... Cuando dejó la marina, se dedicó casi plenamente al fornicio. Sí, es cierto: jugó a ser senador y presidente y a otras cosas, pero a lo que dedicó toda su energía y espíritu fue al folleteo. Pese a que no hay acuerdo respecto a cuánto jodió Kennedy, el historiador John Richard Stephens afirma que "Kennedy confesaba a sus amigos que para acabar satisfecho necesitaba tres mujeres al día".

No sé si he conseguido transmitir el tono del "original", así que, si sabéis inglés, mejor lo leéis.

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